En un principio pensamos en pedirles a las viglantes que nos dejasen entrar para hacerle la entrevista, pero no pudo ser. Entonces, como ninjas que somos, esperamos a que llegase Wyoming y su grupo, para preguntarle si nos la concedería.
Estuvimos esperando al rededor de un cuarto de hora que llegase, cuando ya estábamos a punto de rendirnos, Wyoming apareció en su flamante coche granate, con su grupo. Cuando se bajó, nos acarcamos y le preguntamos si nos concedería la pequeña entrevista para un trabajo de música. El nos dijo que sí, que tendríamos que esperar un rato, y nos permitió entrar y ver como ensayaban.
Tras unas dos horas de ensayo y una corta sesión fotográfica, nos permitió hacerle la entrevista y sacarnos unas fotos con él.
En todo momento se mostró muy agradable y simpático, y aunque estábamos un poco nerviosos por la entrevista, consiguió hacernos sentir a gusto y hacer la entrevista muy amena y divertida.
En resumidas cuentas, Wyoming es genial.
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